jueves, 17 de noviembre de 2011

M,C. ESCHER

Maurits Cornelis Escher (1898-1972). más conocido por sus iniciales como M.C. Escher, es uno de los más grandes artistas gráficos del siglo XX. Tal vez la mejor definición que se ha dado de él sea la de «uno de los más reconocibles y admirados por el gran público». Esto viene a decir que muchas personas admiran y encuentran curiosos, intrigantes y bonitos sus trabajos, aunque al principio no sepan muy bien de quién son ni conozcan realmente al autor o la época en que fueron creados. Sus más populares obras, figuras imposibles, fondos reticulados con diversos patrones y mundos imaginarios han sido reproducidas hasta la saciedad en portadas de libros, revistas, campañas publicitarias y en todo tipo de formatos. Escher es, en cierto modo, uno de los artistas más referenciados en la «cultura popular» del siglo XX. Dado que sus obras guardan ciertas similitudes entre sí debido a la recurrencia de los temas tratados (las figuras imposibles, las metamorfosis) son fácilmente «reconocibles» para el observador interesado, que a veces acaba descubriendo al artista tras haberse encontrado previamente con gran parte de su obra. Tal vez el carácter matemático de sus obras ha hecho también que sea uno de los artistas más populares en los entornos científicos, especialmente matemáticos e informáticos. Curiosamente, sus conocimientos matemáticos siempre fueron muy limitados. Muchas de las conclusiones gráficas y matemáticas a las que llegó, que le permitirían realizar algunos de sus trabajos, tuvo que descubrirlas por sí mismo.
http://www.mcescher.net/.

VICTOR VASARELY

OPT ART.
Pintor húngaro nacido en Pecs, fue alumno de la Academia Mühely (la Bauhaus de Budapest) en 1929. Se trasladó a vivir a París en el año 1939. A partir de 1944 aborda la abstracción, en ella el campo cromático se reduce a algunos colores y la línea, elegante y flexible, juega un papel dinámico. La conquista del cinetismo aparece en filigrana en su obra, es el fruto de una labor dura, la forma-color, la unidad plástica, las polarizaciones corpusculares u ondulatorias que son los fundamentos de su lenguaje están prefigurados en el Étude Bleue (1930) y la serie de Zébres (1932/1942). A partir de estos datos antiguos el artista progresó en la perspectiva abierta del Manifeste Jaune de 1955, pasando de la pintura de caballete a la pared y de la superficie al volumen, introduciendo materiales nuevos como el aluminio o el vidrio, preparando la integración de sus obras en la arquitectura, lo que constituye finalmente su objetivo supremo, la decoración mural en homenaje a Malevich en la Ciudad Universitaria de Caracas tiene el valor de un símbolo. Vasarely ha hecho de la policromía arquitectónica una de las mutaciones capitales del presente aportando así al hábitat la armonía y la dicha, es el pionero prospectivo del urbanismo social del mañana. El teórico y líder del arte cinético recoge el mensje de los grandes precursores constructivistas y de los maesros del Bauhaus, elevándolo a la potencia vitalista de una civilización-cultuta planetaria. La amplitud de miras y la riqueza de las invenciones han convertido a Vasarely, al mismo tiempo, en el caso-límite y la referencia de la segunda ola del talante geométrico. Anuncia y domina la casi totalidad de los movimientos que a partir de 1950 animarán el movimiento óptico-cinético en el mundo entero, en especial toda la estética programada y hasta el op-art anglosajón. Por su sensibilidad, asume la síntesis histórica entre un Mondrian y un Albers.